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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha confirmado que Israel permitió que Catar enviara durante años unos 30 millones de dólares al mes a la organización islamista Hamás. Fue una política adoptada en 2018 y aceptada por todo el gabinete de seguridad, según ha señalado. Netanyahu ha reconocido que lo hicieron porque querían "mantener divididos a Hamás y a la Autoridad Nacional Palestina". El caso, conocido como el "Catargate", salió a la luz por una investigación del Shin Bet, el FBI israelí. Pero Netanyahu ha rechazado que ese dinero sirviera para financiar los atentados del 7 de octubre de 2023.

En su gira por Oriente Medio, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha visitado Arabia Saudí, Catar y Emiratos Árabes Unidos, pero no ha pisado Israel. Una señal, y no es la única, de lo que se interpreta como un intento de marcar ciertas distancias. Así respondía el republicano a la pregunta de si estaba dejando de lado a su histórico aliado en la región: "Para nada, esto es bueno para Israel. Tener una relación como la que tengo con los países de Oriente Medio, esencialmente con todos, creo es muy bueno".

En lo referente a Gaza, Trump ha pasado de entusiasmar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con su plan de construir una Rivera allí, a hablar de la terrible situación que atraviesa la Franja y decir que hay gente muriendo de hambre.

Foto: EFE/EPA/UAE PRESIDENTIAL COURT

El emir de Catar ha recibido a Donald Trump y juntos han pasado revista a la guardia en una recepción con todos los honores. Era el preludio a la firma de acuerdos comerciales por valor de 1,2 billones de dólares en inversiones y compras por parte de los cataríes. El país del Golfo Pérsico era la segunda parada de la gira internacional de Trump. El encuentro entre ambos mandatarios supone un paso hacia la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Siria, a la que Washington llegó a incluir en el llamado eje del mal. Algo que puede redefinir los equilibrios políticos y de poder en Oriente Próximo.

Donald Trump ha sido recibido en Arabia Saudí con honores. Ha llegado a Riad con el objetivo de fomentar las inversiones en Estados Unidos y el reino saudí no ha tardado en prometer desembolsar 600.000 millones de dólares en proyectos energéticos y tecnológicos así como en comprar armas a Estados Unidos. Además, Trump le ha dado un ultimátum a Irán: ha dicho que se le acaba el tiempo para alcanzar un acuerdo nuclear. Con Siria ha habido un acercamiento y Trump ha anunciado que le retirará las sanciones.

Donald Trump ha aterrizado este miércoles en Arabia Saudí. Es la primera parada de su primera gira internacional por Oriente Medio que hace en su segundo mandato. Este miércoles volará a Catar, donde recibirá como polémico regalo un lujoso avión que quiere convertir en el nuevo Air Force One y terminará en Abu Dabi. El objetivo de su viaje: conseguir inversiones por valor de un billón de dólares. Tampoco descarta hacer escala en Turquía si el presidente ruso, Vladímir Putin acepta verse allí con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Las guerras de Ucrania y Gaza siguen abiertas, pero la prioridad de Trump en esta gira es hacer negocios.

Las pocas esperanzas de los gazatíes pasan por Catar, donde este jueves se retoman las negociaciones para un alto el fuego que ponga fin a una guerra que ya ha superado los 40.000 palestinos muertos. Pero la ausencia de Hamás en la mesa de diálogo enfría las expectativas de un acuerdo. En realidad, las negociaciones anteriores siempre han sido indirectas. Hamás e Israel no se han sentado juntos a la misma mesa. Y esta vez, los mediadores dicen que están en contacto con Hamás y les informarán del curso de la negocación. Participan en esta cumbre de Doha representantes de EE.UU. e Israel, además de Catar y Egipto, los mediadores. Estados Unidos ha presionado mucho en las últimas horas a Benjamín Netanyahu para que acepte un acuerdo que podría evitar, además, un ataque iraní y la extensión de la guerra.