Gaspar García, ONG Bokatas: "Las administraciones no han hecho nada por las personas sin hogar de Barajas"
- El coordinador de los voluntarios denuncia que "ni Ayuntamiento, ni Comunidad, ni Delegación, ni Aena han hecho nada"
- "Siempre ha habido personas sin hogar durmiendo en el aeropuerto", recuerdan desde la única ONG que les acompaña


Bokatas es la única ONG que acompaña a las personas sin hogar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Hace una década que pusieron en marcha el Programa Despega para atender a los que viven y pernoctan en alguna de las cuatro terminales del aeródromo madrileño. Desde hace seis años, Gaspar García coordina a una docena de voluntarios como él que dedican la noche de los martes a recorrer las instalaciones de Aena escuchando a los invisibles. A mediados de marzo, RTVE.es, les acompañó en su ronda semanal.
Conocen a casi todos y la mayoría se han convertido en amigos. Las personas en situación de calle siempre han estado ahí aunque desde hace unos meses los medios de comunicación y los políticos no paran de hablar de ellas y de utilizarlas para acusarse mutuamente por no ofrecer una solución a una realidad, la del sinhogarismo, que no es nueva. El objetivo de la ONG es ofrecer, a los que quieran intentarlo, la posibilidad de abandonar la calle y reinsertarse en la sociedad.
Gaspar García y los voluntarios de Bokatas están abrumados por la cantidad repentina de peticiones de entrevistas y, sobre todo, por cómo algunos medios están criminalizando a los más vulnerables. Reconocen que "hay manzanas podridas" entre las personas que duermen en las terminales, pero también las hay "entre los guardias de seguridad" o "entre los trabajadores de un comité de empresa". Se lamentan de la presión que están ejerciendo sobre las personas sin hogar desde Aena y denuncian que todo sigue "más o menos igual" porque las administraciones "no han hecho nada". Han oído que, a partir del miércoles 21 de mayo, comenzarán los controles de acceso nocturno al aeropuerto.
PREGUNTA: ¿Cuál es la situación actual de las personas sin hogar en el aeropuerto de Barajas?
“Lo único que están haciendo es continuar con la presión cerrando accesos al aeropuerto“
RESPUESTA: La situación sigue más o menos igual porque ni Ayuntamiento de Madrid, ni Comunidad de Madrid, ni Delegación de Gobierno, ni Aena han hecho nada. Lo único que están haciendo es continuar con la presión cerrando accesos al aeropuerto. Se oye que a partir del día 21 van a hacer un control nocturno de acceso. No es seguro, pero es lo que han comunicado. Ha bajado el número de personas que vienen a dormir y hay más movimiento entre las terminales porque si la presión se hace en la Terminal 4 y en la Terminal 2 no hay esa presión, pues hay movimiento de la T4 a la T2 o a la T3.
Movimiento entre terminales
P: Entiendo que las personas buscan alternativas para dormir, si no es en una terminal será en cualquier otro espacio de Madrid.
R: Sí, así es. Ayer, por ejemplo, me llamaba una familia que estaba durmiendo en la T4 y ahora está en la T2. Hacen tiempo en Madrid hasta que ven que es una hora prudente para ir al aeropuerto a dormir. Pasan por la T4 a recoger a algún amigo y luego cogen el autobús de tránsito y se van a la T2 o a la T1 o a la T3. Hay un movimiento entre terminales por parte de las personas que han decidido continuar durmiendo en el aeropuerto hasta que encuentren una solución o una alternativa. Ellos o las administraciones.
P: Los voluntarios de Bokatas ¿tenéis algún tipo de presión por parte de Aena, de la Policía o de las administraciones?
“Antes usaba un bocadillo como herramienta para acercarme a esas personas y me han dicho que no use esa herramienta“
R: No es presión. Hemos recibido algún que otro correo. Creo que es gente del comité de alguna de las empresas del aeropuerto diciendo que no es normal lo que estamos haciendo, que estamos llevando gente al aeropuerto, cuando es todo lo contrario. Lo que hacemos no es llevar, sino que intentamos sacar de allí a la gente. Hasta ahora no he tenido problemas para entrar al aeropuerto. El único problema que he tenido es que antes usaba un bocadillo como herramienta para acercarme a esas personas y me han dicho que, en la medida de lo posible, no use esa herramienta. Es la única presión que como ONG estamos teniendo.
La retirada de asientos, una de las claves
P: ¿Habéis recibido alguna invitación de parte de Aena, de la Delegación de Gobierno, de la Comunidad de Madrid o del Ayuntamiento para preguntaros qué tipo de solución se puede dar?
R: Con la única administración que estamos teniendo contacto es con el Equipo de Calle del Ayuntamiento de Madrid. Una vez al mes tenemos una reunión con una mesa de entidades formada por varias asociaciones que trabajamos para las personas sin hogar. Tenemos una reunión mensual, pero ya la teníamos desde hace tiempo. No es de ahora. Yo he tenido dos reuniones con Aena, pero no han sido para pedir ayuda sino para saber qué es lo que estábamos haciendo en el aeropuerto.
P: ¿Por qué se habla tanto ahora de las personas sin hogar que duermen en el aeropuerto?
“Si Aena los confina en zonas concretas, pues llama mucho más la atención porque se ve un grupo de 80 ó 90 personas durmiendo en un pasillo“
R: El Proyecto Despega de Bokatas lleva diez años. Yo como coordinador llevo seis años yendo al aeropuerto. El aeropuerto siempre ha tenido muchas personas sin hogar durmiendo o viviendo. La diferencia es que antes estaban por toda la terminal y ellos buscaban esquinas o recovecos donde poder dormir y no molestar mucho. Y luego está el tema de los asientos. Muchos pasaban la noche sentados junto a su mochila como cualquier otro viajero y, a las cinco o seis de la mañana, se levantaban y se iban a trabajar o a Madrid a buscarse la vida. Al quitar los asientos la gente se tiene que tumbar y se ve mucho más. Si Aena hace presión y los mueve y los confina en zonas concretas, pues llama mucho más la atención porque se ve un grupo de 80 o 90 personas todas seguidas durmiendo en un pasillo. Antes esas personas estaban por toda la terminal. Ahora hablan de que hay una plaga de chinches. Cada día pasan por ahí miles de maletas y en el abrigo de cualquier persona puede haber chinches, no necesariamente los ha tenido que traer una persona sin hogar. En diez años es el primer caso que ha habido. A lo mejor están buscando más presión. Sí que hay manzanas podridas entre las personas sin hogar, pero igual que las hay entre los guardias o entre los trabajadores de un comité de empresa...
P: Quiero preguntarte por algunas de las personas que hablaron con RTVE.es la noche que pasamos con vosotros. Alguien a quien llamamos Andrés -aunque no era su nombre real- contaba que se iría el 28 de abril a Lyon con su familia. ¿Qué ha sido de él?
R: Se retrasó un poco su marcha porque le faltaban unos papeles. Pero por fin, hace dos semanas, se fue a Lyon. No está en el aeropuerto desde hace más de dos semanas.
P: También estuvimos con Florin, un exboxeador rumano al que traducíais para entender algo de lo que contaba. Tenía infinitas citas médicas que esa noche le estuvisteis revisando y aclarando. ¿Cómo sigue?
R: Florin sigue. Es una persona de las fijas en el aeropuerto. La única solución que vemos es derivarle a algún albergue, a algún sitio donde pueda estar.
¿Qué ha sido de Pedro, Miguel, Juan, Julio y Manuel?
P: ¿Sigue yendo Pedro -nombre ficticio- a saludaros los martes?
R: Como sabes salió del aeropuerto y está trabajando. De hecho ha cambiado de empresa y está súper feliz trabajando y viviendo en una casa de alquiler. Sigue en contacto conmigo, me sigue llamando, y sigue en contacto con muchos amigos que ha hecho en la terminal y que, por desgracia, siguen allí. Él sigue en contacto con estas personas y, cuando tiene tiempo, pasa por el aeropuerto a saludarles.
P: Había un venezolano que iba en silla de ruedas, llamémosle Miguel, y que era la primera vez que os lo encontrabais. No sé si habéis vuelto a coincidir con él.
R: Con esta presión que ha habido en las dos últimas semanas le hemos perdido el rastro. No teníamos su teléfono, porque lo cambió, y el martes pasado no estaba. No sé si lo veremos hoy. No sé si con la presión ha decidido irse. No sabemos si continúa en el aeropuerto o si, por el contrario, se ha ido. No sé si está en un albergue en Madrid o en alguna otra terminal.
P: Tengo aquí apuntado a Juan, que tenía un marcapasos y que estuvimos con él cuando estaba cenando. Comía unas galletas y estaba tomando un poco de leche de un tetrabrik. ¿Sigue por ahí?
R: A Juan nos lo encontramos hace tres martes con un problema en las piernas. Hay mucha gente que se va a dormir a la terminal y, por la forma en la que descansan, porque pasan muchas horas de pie o muchas horas sentados, pues tienen las piernas inflamadas. Juan tenía un exceso de inflamación en las piernas. Cuando llegamos hace tres martes, vimos que tenía el pantalón manchado de lo que le supuraban. Hicimos una llamada al Samur, mandaron una ambulancia y le trasladaron al Hospital Gómez Ulla. Al día siguiente mandé un correo a Asuntos Sociales, al Equipo de Calle del Ayuntamiento, y todavía está ingresado. La idea es que no regrese al aeropuerto, sino que del hospital vaya a un recurso habitacional que le están buscando.
P: Dentro de lo malo es una buena noticia.
R: Ya le tenían que haber dado el alta, pero sigue ahí hasta que le encuentren una habitación.
Julio es una de las personas sin hogar que lleva años durmiendo en el aeropuerto de Barajas. BERGUÑO FERNÁNDEZ
P: Del que sí que podemos dar el nombre es de Julio, que nos dio permiso y hasta nos dejó hacerle una foto. ¿Sigue por allí o ha decidido irse a Madrid?
R: Julio sigue por allí, está en la T2. Estamos intentando gestionarle, a través de una trabajadora social del distrito municipal de Hortaleza, el tema del arraigo. Lo que pasa es que lo último que le pedían para cerrar el caso era un certificado de que esté durmiendo en una habitación y de que tenga sus necesidades básicas cubiertas. Esto es un problema porque al estar durmiendo en el aeropuerto no podemos sacarle este certificado. A través del Equipo de Calle del Ayuntamiento de Madrid estamos viendo si puede entrar en alguna de las habitaciones del albergue Pedro Meca para que, en cuanto entre, le puedan hacer el certificado y darle el arraigo. Es cuestión de días. Julio ya sabes que es una persona que lleva más de 30 años en España y ha estado trabajando sobre todo con artesanía en los mercadillos.
P: ¿Y cómo está Manuel? Andaba fastidiado de salud ¿no?
R: Bueno, Manuel es una persona de Madrid, que ha sido peletero toda su vida. Es una persona bastante culta y se ha dejado llevar. Está cada vez peor, con cataratas y con un problema en el menisco, aunque yo creo que con una pequeña operación podría moverse. Le duele mucho la rodilla y va cojeando y por eso se mueve lo básico. Con otra operación fácil de cataratas podría estar viviendo perfectamente en una residencia haciendo su vida. Lamentablemente hay veces que habla de suicidio. Intentamos ayudarle y él no quiere. Él siempre nos dice que no. Ha ido el equipo de Salud Mental y hemos intentado sacarlo adelante. Seguimos en ello pero continúa en el aeropuerto, en la T2.
Regresos a Colombia y Argentina
P: ¿Ha habido en este tiempo alguien más que haya rehecho su vida?
R: Bueno, ha habido otro que el día 14 de mayo ha vuelto a su país, a Colombia. Andaba con ganas de regresar y nosotros, en cuanto nos enteramos que hay alguien que quiere regresar a su país, enseguida nos ponemos en contacto con la Organización Internacional de Migración. Les mandé un informe y empezaron con las gestiones.
P: Es una buena noticia.
R: Había otro también, un argentino al que le habían dado una paliza unos guardias de seguridad del aeropuerto. En este caso era un guardia de seguridad del aeropuerto que levantaba a las personas sin hogar a patadas e insultándoles. Este era un chico argentino que estaba durmiendo en la T4 y vio cómo un grupo de guardias de seguridad levantaba al de al lado con una patada y se puso a grabarle. Se ve cómo se acerca uno de los de seguridad y le dice: "¿Qué haces? ¿Por qué nos tratas de gilipollas?". Y le suelta un puñetazo sin venir a cuento.
Se le cayó el móvil, lo cogió, siguió grabando y le dijo que iba a subir la agresión a las redes sociales. En el vídeo se ve cómo le atacan. Puso una denuncia. Este guardia sabía que tenía la grabación y lo acosaba, de tal forma que si entraba al baño se quedaban dos guardias en la puerta y este otro entraba al baño y le daba otra paliza. Conseguí el vídeo, hablé con Asuntos Sociales para ver si podían sacar a este chaval urgentemente del aeropuerto. El SAMUR enseguida actuó, le consiguieron una habitación. Él también quería regresar a su país, estaba harto, quería regresar a Argentina. Lo intentamos hacer con la Organización Internacional de Migración, pero el trámite es más lento.
El Samur podía dejarlo en una habitación hasta que la Organización Internacional de Migración gestionase todo o pagar el billete de avión para que se fuera cuanto antes. Y es lo que hicieron, sacarle un billete de avión. Tenía la documentación en regla y enseguida se fue.
Vicente, Fede, Mariluz, Andrea y Gaspar esperando al resto de los voluntarios de Bokatas en las calles del antiguo pueblo de Barajas. BERGUÑO FERNÁNDEZ
P: Para terminar quería preguntarte por los voluntarios. No sé si Vicente, que se estrenó el día que estuve con vosotros, ha repetido.
R: Todos, todos. Vicente sigue. Tengo suerte porque todos los voluntarios que entran son puntuales, responsables y están muy involucrados.
P: Tengo una lista con diez y contigo 11. A ver si están todos. Andrea y su madre, Concha. Fede, que se dejó hacer una foto, Vicente que se estrenaba esa noche, Mariluz y Marta, Sergio, que estaba en la T2, Laura, María y Meritxell.
R: Correcto. Siguen todos. Tengo mucha suerte con mis compañeros.