El representante de Palestina en la ONU rompe a llorar al hablar de la situación en Gaza: "Es insoportable"
- Ryad Mansour ha defendido que lo que ocurre en la Franja "es intolerable para cualquier ser humano normal"
- Israel ha respondido que no van a disculparse por defender a los suyos frente a quienes los "destruyen"
El representante del Estado de Palestina ante la ONU, Ryad Mansour, ha roto a llorar durante su intervención en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas este miércoles al hablar de la actual situación en la Franja de Gaza. "Es insoportable. ¿Cómo alguien puede tolerar este horror?", se ha preguntado el embajador, mientras daba un golpe en la mesa y sin poder contener las lágrimas.
"Es intolerable para cualquier ser humano normal", ha sentenciado después. "Decenas de niños que se están muriendo de hambruna, las imágenes de las madres acunando sus cuerpos inertes acariciándoles el cabello, hablándoles, pidiéndoles perdón", ha continuado después. "Las llamas y el hambre consumen a los niños palestinos y por eso estamos tan indignados", asegura.
En las últimas semanas, la ofensiva ha continuado en Gaza con especial intensidad. Tras la ruptura de la tregua pactada en enero, Israel retomó los bombardeos masivos y bloqueó la entrada de ayuda humanitaria, que ahora entra a cuentagotas. Unicef calcula que desde el 7 de octubre más de 50.000 niños podrían haber muerto o resultado heridos.
De hecho, la ONU ha reiterado que el reparto debe volver a sus manos y a las de las ONG que trabajan desde hace años en el enclave tras las escenas de caos que se vivieron el martes en un centro habilitado en Ráfah por la Gaza Humanitarian Foundation, una fundación estadounidense creada ex profeso para esta función.
"Si esto es la civilización, ¿qué es la barbarie?"
Mansour ha recordado ante Naciones Unidas que Israel reitera su afirmación de que el conflicto en Gaza "es una guerra de la civilización contra la barbarie". "Tenemos que preguntar, ¿es civilizado bombardear indiscriminadamente, cometer masacres cotidianas, matar a familias enteras, destruir todo lo necesario para la vida y la supervivencia de más de dos millones de personas? [...] ¿Es civilizado bloquear ayuda para matar de hambre a un pueblo? Si esto es la civilización, entonces, ¿qué es la barbarie?", ha planteado el embajador.
"Amamos a nuestros hijos y amamos a nuestro pueblo y no queremos que tengan que pasar por esta tragedia y por estos ataques salvajes", ha dicho después, al tiempo que ha acusado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de "burlarse de las denuncias de hambruna, a pesar de las pruebas aplastantes". La ONU lleva semanas alertando del riesgo de hambruna en la Franja y ha denunciado que el uso del hambre como arma de guerra "no tiene precedentes".
Israel: "No vamos a disculparnos por defender a los nuestros"
El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, ha intervenido justo después y ha insistido en que "no se podrá avanzar" hasta que se hayan liberado a todos los rehenes que aún continúan en Gaza. "Ninguna declaración, ninguna resolución, ninguna conferencia inútil en la ONU va a cambiar esta situación. Estamos decididos a traerlos de vuelta a través de las negociaciones, si es posible, y ejerciendo presión militar si es necesario, pero no les vamos a abandonar", ha sentenciado el representante de Israel.
La tregua alcanzada por Israel y Hamás en enero permitió el regreso de 25 rehenes vivos, aunque todavía siguen en la Franja 56 cautivos, de los cuales Israel calcula que solo una veintena sigue con vida. Desde que finalizó el alto el fuego, no se han llevado a cabo más liberaciones.
"No vamos a disculparnos por defender a los nuestros frente a quienes nos destruyen. Por muchas mentiras que se cuenten, por muchas calumnias que se propaguen, seguiremos luchando por la vida de nuestros ciudadanos y por el futuro de nuestro pueblo", ha dicho Danon al finalizar su breve intervención.
Desde el 7 de octubre, Israel ha matado a más de 54.000 personas en Gaza, en su mayoría civiles, y ha herido a más de 123.000. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el martes que las actuaciones del Ejército israelí no están cubiertas por el derecho de Israel a la autodefensa, pese a que la ofensiva en el enclave fue la respuesta a los ataques perpetrados por Hamás en suelo israelí, cuando la milicia palestina mató a unas 1.200 personas en un día y capturó a 252 rehenes.
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