Seguimos comentando, analizando y recordando algunas de las más señaladas aventuras musicales del gran maestro italiano de las que más de una vez fuimos testigos. Escuchamos en primer lugar su versión del famoso coro de Nabucco. Después, al hilo de sus recuerdos, el inicio del Requiem de Mozart en la versión dirigida por uno de los maestros a los que más admiró, Bruno Walter. Más tarde el comienzo de La consagración de la primavera de Stravinski, los finales del segundo y cuarto acto de Las bodas de Fígaro de Mozart, el aria Una voce poco fa de El barbero de Sevilla de Rossini por Teresa Berganza y, como algo grande, el final de la Sinfonía nº 9 de Mahler con la Orquesta del Festival de Lucerna. Un acontecimiento que pudimos seguir también en Madrid. Una despedida maravillosa seguida de un largo y significativo silencio.